domingo, 24 de marzo de 2013

"Món petit" (Mundo pequeño)


Albert y Anna no tienen dinero, además él está postrado en una silla de ruedas. A pesar de todo, se han propuesto viajar de Barcelona a Nueva Zelanda.

Si uno de los críticos del Hollywood Reporter te dice que es una de las mejores 10 películas del año debes creerlo. Si además viene avalada con premios uno se entusiasma con lo que va a ver. Ganadora en el Boulder International Film Festival como mejor documental. Y ganó el "docu award" y quedó tercera en el Premio del Público, en el que competían más de 300 documentales.

Su director, Marcel Barrena, debutó en el cine con la película de televisión "Cuatro estaciones", con la que ganó un premio Gaudí y el premio a Mejor película y Mejor director en el festival de Alicante. 
Fue colaborador en la revista Fotogramas durante más de 10 años. Es uno de esos jóvenes talentosos que sabe lo que quiere explicar y cómo hacerlo. También colaboró en programas de éxito en la televisión catalana con el archiconocido "Alguna pregunta més"(APM).

Soy consciente de lo que voy a ver cuando me siento en la butaca del cine, un documental minoritario con un público acogedor, que valora el cine de matices y que desea tanto como Albert hacer el viaje desde Barcelona a Nueva Zelanda, más concretamente a East Cape, donde se encuentra un remoto faro.

Observo a Albert Casals y su historia. Con tan sólo 5 años sufre leucemia hasta llegar a la parálisis en sus piernas. Me encanta la yuxtaposición permanente entre pasado y presente, me hace entender más su vida, sus sentimientos y su esencia. Como dice su padre, el cuidarle intelectualmente es clave para que nazca esa inquietud por viajar, por sentirse libre.

Podría ser una historia de amor, porque su novia Anna Socias es esa compañera ideal que encaja con él, pero es más bien la superación lo que la hace diferente. No hay silla de ruedas en el amor de esta pareja, sólo hay ganas de ser feliz cumpliendo una pasíón que se contagia en Anna y en todos los que vivimos la historia.
Nos muestra que viajar te enriquece, que la gente es participe de tu felicidad y no pone escollos, que tan sólo te ayuda y es cómplice de ello. Por eso, por donde pasa deja huella, amigos, historias y lecciones de vida.

En cada punto por el que viaja Albert, uno siente que está en una "Road Movie", que las limitaciones las ponemos nosotros, que querer es poder y que el futuro no importa si no vives el presente. Esa es la premisa.

El "run run" en mi estomago hace estragos, lo siento pero me he inmiscuido demasiado en el film, he quedado atrapado por su felicidad. Yo no veo un joven en una silla de ruedas, sino un joven que sale con 20 euros de casa y sabe que haga lo que haga va a tener una mano tendida, una casa para comer y una cama para dormir. El optimismo se ha apoderado de mi, lo confieso. 
Termina el documental y nace un espontaneo aplauso que crece como mi sonrisa, no soy el único que ha sufrido la catarsis, el mundo está lleno de aventureros. 

El viaje de punta a punta del planeta no seria posible sin la maravillosa banda sonora compuesta por Pau Vallvé, con un solo de guitarra y una tenue voz uno consigue sentir la brisa de los lugares a los que viaja Albert.

LINK: http://www.monpetitfilm.com, Aqui podréis saber más del film.

LO MEJOR: Que no sea una historia de ficción, que existan historias como esta
LO PEOR: El sentimiento de que tu vida no es como quieres,sino como te dicen que debe ser.

NOTA: 8


CURIOSIDADES

El viaje duró 8 meses y en ese tiempo estuvo a punto de morir.Hace unos años ya se escribió un libro sobre su vida que se llama "El mundo sobre ruedas",además de escribir un segundo que se llama "Sin fronteras".

1 comentario:

  1. Entiendo tu optimismo y el entusiasmo que transmites después de ver la película.Un personaje como Albert es imposible que te haga aflorar sentimientos negativos.Leí el "Mundo sobre ruedas" y aunque no comparto algunos puntos de la historia,hace que aparezca el niño que fuiste y te llame la atención sobre algunas pautas de adulto,te recuerda que aquellos sueños de la infancia fueron olvidados a medida que los años pasaban.Al final del libro hay unas palabras de Albert maravillosas, carentes de sensiblería, llenas de sabiduría. Creo que es el resultado de unos padres difíciles a veces de comprender, pero generosos con su hijo. "El esfuerzo de No ayudarlo y que la silla de ruedas no es nunca un impedimento para lograr sus metas".

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