lunes, 24 de marzo de 2014

The Gran Budapest Hotel (El gran hotel budapest)



Gustave H. (Ralph Fiennes) un legendario conserje de un famoso hotel en la Europa de los años 30. Entabla amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo los levantamientos que transformaron Europa durante la primera mitad del siglo XX.


Wes Anderson es sin duda una de los realizadores más personales del cine actual, con una estética muy cuidada y un estilo circense en el que hay cabida para todo tipo de personajes.
Eso nos quedo muy claro y patente con Moonrise Kingdom un film irreverente y con una latente transgresión, ahogándose en las miserias y riquezas de sus personajes.

He de confesar que hacía tiempo que una historia no despertaba en mi tanta atención, siendo justo diré que cuando me siento en la butaca del cine sé que lo que voy a ver es puro Anderson. Os preguntaréis que como me atrevo a afirmarlo tan rotundamente,yo os cuento.
Analizo la gente de mi alrededor y todos tienen una estética "freak",espectadores que como yo adoramos la tragicomedia y los directores diferentes. Que sabemos que los buenos guiones se sostienen con buenos personajes. Que la magia del cine es ver los relatos hilados en los ojos de los protagonistas. "Que las comedias divertidas  no se sostienen de un teta,culo y pedo".
Después de esta declaración de cinéfilo ya puedo hablar con más celeridad de lo que he tenido el privilegio de ver


Un hotel color chicle, nos muestra como si de una casa de muñecas se tratara las actividades de uno de los mejores hoteles en la Europa Austro-hungara. Un perfecto Ralh Phiennes encarna a Gustave un conserje que vive con una elegancia impropia de su condición social. De esta manera aprovecha sus encantos para seducir a mujeres de edad avanzada y "darles placer".
El problema vendrá cuando una de esas mujeres muere y le deja como herencia un cuadro de un valor incalculable.A partir de ahí empezará el calvario de Gustave y su amigo y empleado Zero. Asesinato y muerte natural son las posibilidades que se barajan. 
A partir de ahí todo resulta histriónico,hilarante y hipérbole. Un hijo de una difunta que es un rufián, un asesino sin escrúpulos amigo del susodicho. Un abogado justo,un absurdo policía y así una infinidad de personajes con su toque peculiar.

Se inicia así una persecución que en muchos momentos puede resultar una mezcla de kick ass y el quijote de los años 30. Anderson ha sabido con una estética cuidada y con unos giros predecibles pero sorprendentes crear un film único. Salí de Moonrise Kingdom, con una sonrisa permanente y con una frase "este tío es un genio"
Ahora sólo puedo reafirmarme y darle mi bendición, una genial banda sonora acompaña la trama y los colores son arma arrojadiza para crear momentos y situaciones.No perdáis tiempo, sacad vuestra entrada y prepararos para viajar al país ficticio de Zubrowka donde os van a dar la bienvenida en un hotel dónde  hay lujos y una educación exquisita .Un elenco de lujo con un historia de enredos,amor y aires bucólicos.Pero sobretodo un film en extinción, hay muchas maneras de hacer cine pero sólo una lo dota de único,hacer una adaptación de Stefan Zweig cuyo estilo se puede calificar de todo menos divertido.



NOTA: 8,5

LO MEJOR: Cada plano de la película es un festín de ideas,una locura de poesía en movimiento.
LO PEOR: Mirar a Zero y tener la sensación de ver al doble de "Slumdog millionaire", lo aborrezco

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